26 diciembre 2005

¡Feliz Año Nuevo!

Efectivamente, pasó la lotería y no nos tocó nada. Solamente un reintegro de una papeleta de un par de euros... de unas monjitas que cuidan ancianitos. Como para ir a cobrarlo. Imaginad, tú allí diciendo "hermana, que quiero mis dos euros con cuarenta céntimos del reintegro" y ella "sí hijo mío, esta noche los pobres no podrán cenar, pero tú tendrás tus treinta monedas... digooooo... tus euros". Pues no, claro. Así que solo podemos esperar que en la Lotería del Niño nos vaya mejor. Lo cual es, junto con la salud, uno de las frases más dichas de estos días.

Así que en previsión de que no nos toque nada (seguro), desear a todo el mundo que tenga una buena salida y entrada de año. Ojalá este 2006 sea un pelín mejor que el año que acaba. Con eso nos conformamos, que somos así de sencillos.


21 diciembre 2005

¡Buena suerte!

Esta noche todos dormiremos con la ilusión bajo la almohada. Mañana día 22 se celebra una de las pocas cosas que ponen de acuerdo a absolutamente todos los españoles: el Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional (próximamente, "lotería estatal"). Deseo mucha suerte a todo el mundo aunque advierto que sé positivamente que me va a tocar a mí.


Calles de Madrid (IV)

Viniendo de México, y como dice el pasodoble, se piensa mucho en Madrid. Cuando llegas así como al mediodía sobrevolando mi ciudad te das cuenta de lo bonita que es. Una ciudad manejable, mensurable a simple vista desde el aire. Nada que ver con la megalópolis de México D.F. Puede que no sea tan cosmopolita como Londres, tan monumental como París o con tanta riqueza artística como Roma, pero sin duda Madrid es la mejor ciudad de Europa para vivir, por no decir del mundo entero. Una ciudad hecha para disfrutarla paseando, no conduciendo, eso sí. Pero a cualquiera que reniegue del tráfico de Madrid le recomendamos meterse en una hora punta en México D.F. o en Nueva York un día como el de ayer de huelga de transportes. No hay nada como viajar para apreciar lo que se tiene en casa.


19 diciembre 2005

Calles de Madrid (III)

Supongo que pasa en todas las grandes ciudades, pero en estos días navideños he podido comprobar una y otra vez como la gente está de los nervios. Ya no es sólo que los coches no respeten los pasos de cebra (cosa casi previsible), ¡sino que ni los propios peatones lo hacen! Si no es así, ¿qué extraña fuerza impulsa a las ancianitas a cruzar las calles por cualquier sitio menos por el paso de cebra que está a 10 metros suyo? Porque si fuesen personas ágiles, capaces de saltar coches en plan "Matrix" si fuese necesario, pues vale. Pero se trata de gente ya un poco corta de reprise, a la que le cuesta un poco acelerar cuando ven un coche que se dirige derechito a atropellarles, como parece que cree su deber mucho conductor asesino; de esos que cuando pegan el frenazo en un semáforo en rojo aún tienen la cara dura de hacerte la seña de "pasa, pasa". ¡Cómo si te estuviesen haciendo un favor! En fin, que las Fiestas me excitan (en el mal sentido) y me vuelven un viejo cascarrabias, dice mi mujer, pero con algo de razón. ¡Menos mal que pronto se acaban!

14 diciembre 2005

Let's the stars shine over me

Aplaudo y vuelvo a aplaudir la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de reducir la intensidad de parte de la iluminación urbana, sobre todo de escaparates y neones publicitarios. No se trata de dejar la ciudad a oscuras, sino de racionalizar la iluminación de la ciudad, lo cual aporta ventajas económicas (reduce la factura de la electricidad) y ecológicas (reduce la contaminación lumínica). Esta medida también conllevará la sustitución de parte de las farolas por otras menos contaminantes y más eficientes, sobre todo aquellas que emiten la mayor parte de la luz hacia arriba, con el consiguiente desperdicio de iluminación.

Permanece, por otro lado, la iluminación de edificios históricos o relevantes, el alumbrado de zonas especialmente oscuras y las luces de fiesta, como las navideñas. Triple aplauso, pues. Desde Espikin in Silver no solo esperamos que el Ayuntamiento de Madrid copie pronto la medida, sino que abogamos porque desaparezca tanto cartel publicitario excesivo y que atenta contra la estética de muchas fachadas preciosas de edificios. Si ya hay leyes contra los malvados fumadores, ¿por qué no una contra los horteras y los facineriosos?

12 diciembre 2005

El felino más amenazado del mundo

Mientras los políticos siguen discutiendo sobre el sexo de los ángeles hoy se ha conocido el último capítulo de una auténtica tragedia ecológica: según el último recuento apenas quedan 200 linces ibéricos viviendo en libertad. Este fin de semana ha muerto atropellada una lince joven en la A49, cerca de Huelva. A pesar de los esfuerzos que parece se están haciendo, lo cierto es que estamos cerca de que uno de los animales más fascinantes que viven en nuestro país desaparezca del campo. Tendremos los pocos ejemplares que viven en cautividad, eso sí, con la esperanza de que sean la semilla para futuras poblaciones de linces en libertad. Pero si nada cambia se habrá consumado el mayor desastre para la fauna española de los últimos siglos. Es labor de todos intentar que esto no ocurra. Ya que no podemos obligar a los políticos del mundo a que no destrocen el planeta poco a poco (lease el Protocolo de Kyoto), al menos sí podremos apoyar aquellas organizaciones e iniciativas que intenten evitar la desaparición de nuestras tierras de uno de los animales más hermosos del mundo.



09 diciembre 2005

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?

Gracias a mi hermana (¡un beso Ana!) ha caido en mis manos un libro editado durante la VI Semana de Cine Fantástico y de Terror de Estepona titulado "Futuro en Negro: Cómo se hizo Blade Runner", de Paul M. Sammon. Es un libro muy interesante y bien documentado, exahustivo hasta en el mínimo detalle. Ideal para aquellos que, como yo, piensan que Blade Runner es una de mejores películas de todos los tiempos.

La película de Ridley Scott es una de las pocas cintas que puedo ver una y mil veces sin cansarme y encontrando en cada visionado detalles nuevos. Así es el cine de Scott, con capa tras capa de información visual. No es que el argumento de la película sea especialmente maravilloso; de hecho se la ha acusado muchas veces de simplista en su guión y de que sus personajes eran arquetípicos y un poco acartonados. Bueno, quizás tomados uno a uno los personajes (Deckard, Pris, Roy o Rachael) puedan parecer un poco de cartón, pero todo junto forma una obra fascinante e irrepetible que ha seguido mejorando con el tiempo como un buen vino. La música de Vangelis (cuya banda sonora pirata atesoré durante años), los efectos de Douglas Trumbull, el guión mil veces reescrito de David Peoples y Hampton Fancher, absolutamente todos los actores, desde Harrison Ford hasta James Hong, pasando por Daryl Hannah o Edward James Olmos, y detrás de todos el tirano británico Ridley Scott. Todo el mundo consiguió crear una de esas raras obras que, denostada por la crítica y olvidada por el público el día de su estreno, ha permanecido en las mentes de los espectadores a lo largo de los años. Está llena de frases memorables (sobre todo el discurso final de Roy Batty: "He visto cosas que vosotros no creeríais. Naves de guerra ardiendo más allá de Orión. Rayos-c resplandecer en la oscuridad, cerca de la Puerta de Tanhauser. Todos esos momentos se perderán... en el tiempo... como lágrimas en la lluvia". ¡Los pelos como escarpias se me ponen cada vez que lo oigo!) e imágenes hipnóticas (la pirámide Tyrrell, el anunció de la la geisha, el buho, la máquina para examinar fotografías...) que hacen a cualquiera soñar con ovejas eléctricas. Si no la has visto aún, ¡corre al videoclub! Y no seas tan hereje de descargártela con la mula, que sólo un replicante haría eso.


05 diciembre 2005

Prohibido alimentar a los trolls

Para el hombre o mujer de la calle (sí, me ha atacado a mí también el virus de la corrección política, tras mi última misiva) los únicos trolls que se conocen son aquellos que el amigo David el Gnomo tenía que sortear a lomos de su zorro Swift o, como mucho, los mostruos que aparecían en las películas de "El Señor de los Anillos" intentando hacer la puñeta a Frodo y sus muchachos medianos. Sin embargo en internet, en el mundillo de los foros y listas de correo, un troll es algo ligeramente diferente. Aquí en la Wikipedia hay una definición extensa, pero resumiendo diré que un troll es aquella persona que irrumpe en cualquier discusión cual elefante en una cacharrería, insultando y sin aportar nada a la misma (a la discusión, no a a la cacharrería). Un troll no busca nada más que enfadar a los que discuten y hacerles entrar en la rueda de los insultos para así crear más trolls.

Ahora, en estos días inciertos, estamos asistiendo a la proliferación de esta clase de troll en la vida real. Unos y otros hablan de la crispación, pero nadie hace nada por bajar el tono de las críticas. A los insultos que dicen salen de cierta emisora se responde con más insultos por parte de partidos políticos, los cuales son respondidos desde algunos periódicos, que a su vez tienen su contestación por parte de organizaciones afines a otros partidos. ¿Solución? No darles de comer, no responderles, ignorarles, en definitiva. Hay dos buenas entradas en Periodistas 21 y en Escolar.net que hablan de la necesidad de no dar de comer a los trolls de uno y otro lado para rebajar la tensión y, de ese modo, dejar paso a la discusión de ideas. No déis de comer a los trolls, niños y niñas.

01 diciembre 2005

Malos tiempos para la lírica

El caso es que estaba yo "ripeando", o sea, pasando los CDs de música a formato mp3 para escuchar las canciones en el ordenador y en el reproductor de mp3 portatil, cuando me puse a fijarme en las letras y los títulos de las canciones. Eran todas canciones de los años 80 españolas, de grupos como Glutamato Ye-yé, Siniestro Total, Golpes Bajos, Derribos Arias, Pegamoides, Kaka de Luxe, Un Pingüino en mi Ascensor, Aerolíneas Federales, etc. Canciones que suenan, como mínimo, a todos los que ya hemos cumplido (de sobra) los treinta y muchos los cuarenta. Las canciones que cantábamos y con las que bailabamos en aquellos tiempos en que el movil no existía, nadie había oido hablar del SIDA y pensábamos que los zapatos de plataforma eran el culmen de la "horterez". Unos tiempos en los que lo políticamente correcto todavía no habían hecho mella en el genio creativo (es un decir) de los músicos.

No eran canciones correctas, desde el punto de vista actual, y de eso me he ido dado cuenta según las iba pasando al ordenador. Antes te descojonabas al oir letras como "Ayatolah no me toques la pirola" y ahora seguro que alguna asociación musulmana te denuncia por ofender a su lider religioso o así. ¿Más ejemplos? La canción "Atrapados en el ascensor" es una clara apología de la violación; "Lo estás haciendo muy bien", de Semen Up, es sexista y presenta a la mujer como un objeto;"Maldito cumpleaños", de Los Nikis, se mofa de los minusválidos; "Sufre mamón" incita al vandalismo; "Yo para ser felíz quiero un camión" menoscaba la autoridad de las fuerzas de orden público; "Quiero ser santa" hace burla de creencias religiosas (mayoritarias en España, perdón en la nación, perdón, en el estado, perdón, en el estado plurinacional). ¿Éramos tan malos en aquella época? ¿Tan abominables nos volvíamos al escuchar esas letras? No lo creo, pero sin duda lo que no éramos era unos histéricos de la corrección política. Hasta los niños sabíamos diferenciar la realidad de la fantasía (musical).